¿Qué pasaría si pudiesen invadir tu mente, tu pensamiento y tus sentimientos y castigarte por algo que no puedes evitar? Si no hubiera cárcel sino que ésta está en tu propia cabeza.
Úrsula Ericksen es una talentosa actriz de teatro en Londres cuya carrera parece comenzar a despegar. Una noche en una fiesta conoce a una chica que le gusta. Pero en la sociedad distópica en que vive la conducta homosexual es un delito, como las enfermedades mentales y como los crímenes. La denuncian, la juzgan y el implantan el C-BeCon, un dispositivo que la tortura con descargas cuando muestra pensamientos relacionados con su delito.
Nivel 10, de Estefanía Álvarez, estuvo varios meses en mi Kindle antes de que me enterase por redes de que había una lectura conjunta y quisiese participar. Fue entonces cuando me decidí a leerlo.
Hoy lo podéis encontrar bajo el sello de Les Editorial, pero fue originalmente autopublicado. Conocí el libro porque Miriam Beizana lo reseñó para A Librería, portal donde colaboro, y me pareció muy interesante. Al leerlo descubrí que además está magníficamente escrito y muy bien corregido, lo que empieza a no ser habitual, incluso en libros publicados por editorial.
Me impresionó muy gratamente la tecnología y el componente científico en general. He de reconocer que alguien con menos conocimiento de fisiología, anatomía y funcionamiento del cerebro que yo tal vez se pierda un poco con estos temas (de algo me tenía que servir haberme licenciado en biología), pero no creo que eso le impida a nadie disfrutar de la lectura. Merece una especial mención la descripción de varias disciplinas artísticas, del teatro en especial. Le da un toque de color a la novela.
Además de ser una buena historia de ciencia ficción y tener un componente fundamental de crítica social , tiene un peso importante el amor. Creo que Fani Álvarez ha sabido llevar a buen puerto una historia compleja en su ópera prima. Aunque tiene margen de mejora en el desarrollo y la manera de narrar, considero que esto es incluso bueno en un escritor que comienza a publicar.
Os dejo un par de citas para reflexionar, cosa que haréis mucho si leéis esta obra.
Se preguntó si las cárceles antiguas de las que había leído en los libros de Historia del Mundo Antiguo también estaban iluminadas con focos cegadores y el ruido era igual de enloquecedor.
La marca, el lunar artificial que estigmatizaba a los portadores del temido C-BeCon.
Divagando en el desván 